Igualdad de Genero, Medios y TIC en Argentina

Autor: Redacción /Red Argentina

  1. La importancia de la Plataforma de Acción de Beijing para el impulso de la igualdad  de género en medios y TIC a nivel nacional  

Argentina ha ratificado los tratados internacionales sobre derechos humanos y derechos de  la mujer, los cuales tienen jerarquía constitucional. Los cambios propugnados desde el  feminismo, las organizaciones de mujeres y los grupos sociales comenzaron a plasmarse  en estos acuerdos y consensos de índole internacional. 

La condición femenina y la relación entre los sexos han estado sostenidas históricamente  por parámetros patriarcales y androcéntricos. A pesar de que la subordinación sigue siendo  una realidad en distintos estratos de la sociedad, Argentina ha promulgado leyes tendientes  a igualar en derecho a mujeres, varones e integrantes de la comunidad LGBTIQ.  Normativas que son muestra palpable de las experiencias sociales, culturales, económicas  y políticas vividas en nuestro país, que promovieron leyes más igualitarias. 

Las leyes de ‘acción positiva’ -el conjunto de medidas diseñadas y aplicadas para corregir  una situación de discriminación de un colectivo social por su condición sexual, de etnia, raza  o religión- y la incorporación de políticas de género permitieron grandes avances, saldaron  deudas históricas y contribuyeron en la construcción de un mundo más igualitario. 

Un avance significativo contra la violencia de género fue la sanción, en el año 2009, de la  Ley 26485 de Protección Integral para Prevenir, Sancionar y Erradicar la violencia  contra las mujeres en los ámbitos que desarrollan sus relaciones interpersonales. El salto  cualitativo en materia legislativa se da al incorporar los mandatos de la Convención  Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer. Esta ley  amplía la definición de violencia introduciendo una serie de tipologías (física, psicológica,  sexual, económica y patrimonial, simbólica y política) y de modalidades (doméstica,  institucional, laboral, obstétrica y mediática). 

Por su parte, la Ley 26522 -Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual- manifiesta  explícitamente la promoción de imágenes equilibradas y variadas de hombres y mujeres en  los medios de comunicación, considerando la diversidad cultural, lingüística y de las  identidades locales. Uno de los objetivos de la norma es la de proteger la igualdad entre  varones y mujeres junto al tratamiento plural, igualitario y no estereotipado evitando toda  discriminación basada en género y orientación sexual. Establece además la responsabilidad  de los productores, distribuidores y emisores de programas y/o publicidad que deben velar  por el respeto de una serie de leyes nacionales, incluida la ley de violencia hacia las  mujeres. 

En 2017 entró en vigencia la Ley 27.275 de Acceso a la Información Pública en la  Argentina, aprobada en 2016. Así, Argentina se sumó a los países de la región que en los  últimos años avanzaron en esta materia con la creación de una normativa de regulación de  este derecho humano y saldando una deuda que nuestro país tenía pendiente con la  ciudadanía, ya que son más de 100 países en el mundo los que cuentan con normativas de  este tipo. 

La Plataforma de Acción de Beijing del año 1995, vigente hoy, desde hace 25 años enfatiza  dos objetivos estratégicos para todos los países: 

1) ampliar el acceso de la mujer y su participación en la expresión de sus ideas y la  adopción de decisiones en los medios de difusión, así como en las nuevas tecnologías de  comunicación;  

2) fomentar una imagen equilibrada y no estereotipada de la mujer en los medios de  difusión.  

Aunque las acciones positivas fueron aceptadas por gran parte de la sociedad argentina,  poco se ha avanzado en estos casi 25 años para romper de manera efectiva la barrera de  género en los medios de comunicación, que aún muestran resistencias en la  implementación del lenguaje inclusivo, la promoción de una imagen positiva de las mujeres  y de todas las personas disidentes junto a la paridad de cargos en las empresas de medios.  

Aunque las calles siguen dando cuenta de los cambios sociales fruto del movimiento  feminista y las organizaciones sociales, poco se ve reflejado por el momento en los medios  de comunicación. La realidad muestra que siguen construyendo sus relatos desde una  pedagogía patriarcal y que falta mucho aún para que se hagan eco de esta necesidad y de  esta demanda, que no es otra cosa que un derecho.  

La situación de pandemia a nivel mundial dejó en evidencia las situaciones precarias en el  ejercicio de la profesión para las mujeres. La tarea que se ejerce en los medios de  comunicación ha sido declarada como “trabajo esencial”, al igual que los y las trabajadores  de la salud, durante esta crisis inédita, pero el trabajo que realiza pone a las y los  periodistas en un alto grado de vulnerabilidad frente al contagio. 

Las empresas periodísticas implementaron la modalidad de teletrabajo, lo que trajo como  consecuencia la extensión de la jornada laboral, la transferencia de costos de los servicios  hacia las y los trabajadores, pérdida de la privacidad, enfermedades profesionales  vinculadas a la falta de la infraestructura adecuada en los hogares y un alto nivel de estrés  por la exigencia de hiperproductividad.  

Esta nueva modalidad de trabajo no cuenta hasta el momento con normativas regulatorias,  por lo que agudizó los problemas de precarización existentes, como los de colaboradores  (permanentes y no permanentes), los freelancer o contratos temporales; la reducción de  sueldos, restricciones informativas, disminución de la presencia femenina en los medios,  junto al aumento de la discriminación de género en el espacio informativo y laboral. 

La invisibilización pública de las mujeres se ha hecho más patente en este contexto de crisis  sanitaria, ya que son mayoritariamente varones quienes se muestran como expertos en las  distintas temáticas, borrándose casi en la totalidad de la agenda los temas referentes a las  mujeres y las diversidades. 

Estos tiempos de pandemia han intensificado la desigualdad y la precarización laboral de  las mujeres, generalmente encargadas de las tareas de cuidado y más expuestas a casos  de violencia de género, al verse obligadas a una mayor carga horaria no remunerada y de  labores domésticas.

  1. Diagnóstico sobre los progresos, retrocesos y temas de preocupación en la PAB y  la Agenda 2030 durante los últimos cinco años, en todos o algunos de los temas que  se proponen.  

La actividad realizada por los servicios de comunicación audiovisual es de interés público y  su carácter es fundamental para el desarrollo sociocultural de las personas. Es el derecho  humano inalienable de expresar, recibir, difundir e investigar informaciones, ideas y  opiniones. 

Como vimos, nuestro país ha tenido grandes avances en materia de género, no solo al  garantizar el principio de paridad de género, sino en el reconocimiento y protección integral  de las mujeres en todos los ámbitos de su vida social. 

Es significativa la incorporación en su bloque de constitucionalidad federal la Convención  sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer, como así  también la suscripción de la Convención de Belem do Pará. Dentro de la legislación interna  ya se destacó la importancia de la Ley 26.485 y la Ley 26522, a las que hay que sumar la  Ley 26618 de Matrimonio Igualitario y la Ley 26743 de Identidad de Género, normativas que  plasman el cambio de paradigma. 

Las iniciativas parlamentarias con perspectiva de género como eje transversal generan un  debate reflexivo en torno a la creación de herramientas legislativas que promueven la  democracia paritaria y la calidad de vida de las mujeres y las disidencias sexuales y es fruto  del trabajo del movimiento de mujeres, que en Argentina es impulsada por una verdadera  marea que se hace sentir en las calles con sus reivindicaciones y demandas.  

Estas normativas legislativas de vanguardia no logran plasmarse en los medios de  comunicación, donde persiste el tratamiento estereotipado y machista en las noticias, la  desigualdad laboral en las empresas, escasa formación en les profesionales en temáticas  de género y feminismo, centralismo de la información desconociendo la diversidad territorial  y de historias que hacen al suelo argentino, con nula visibilidad de información migrante,  afrodescendiente y de pueblos originarios. 

A la par del crecimiento del poder de construcción de sentido de los medios hegemónicos  en Argentina ha aumentado la producción de una comunicación alternativa con perspectiva  feminista, pero no cuenta aun con la estructura y financiamiento suficiente para hacerle  frente a esos conglomerados.  

Se suma a esta realidad el hecho de que no existen políticas concretas para promover  medidas que acerquen oportunidades en las empresas de medios, por lo que es necesario  generar acciones de compromiso para que sea un hecho la representación paritaria, que  asegure una producción informativa con perspectiva de género. 

Aunque los titulares de ‘crimen pasional’ casi han desaparecido en las portadas y los  canales de televisión, la cobertura de la información sigue siendo sexista y estereotipada y  en los espacios publicitarios y coberturas mediáticas abunda la mirada clasista, machista y  colonialista. 

Es un hecho y un importante avance que cada vez hay más editoras de género en los 

distintos soportes mediáticos; pero toda vez que las redacciones y los espacios laborales de  los medios no tengan capacitaciones y formación con perspectiva de género, los cambios  se registran a cuenta gotas. 

La paridad de género se inscribe en el nuevo paradigma que se plasma en Argentina y que  busca ser un paso más en el reconocimiento y efectivo ejercicio de los derechos de las  mujeres de nuestro país. 

Hasta el momento la comunicación indígena y la de género, las políticas públicas con  perspectiva de género y políticas de comunicación con perspectiva intercultural no se  entrelazan en Argentina. 

La incorporación de la perspectiva de género en las currículas de las facultades de  Periodismo y Comunicación es un proceso de reciente data. Aunque el interés de las casas  de altos estudios en estos temas es mucho más antiguo, nunca como hoy se asistió a este  fenómeno creciente de implementación de políticas de género en las instituciones. Acciones  conducentes a la formación de periodistas y profesionales de la comunicación que pueden  ayudar a construir otro tipo de comunicación los próximos años. 

  1. Recomendaciones para acciones futuras 

Al Estado 

  • Representación paritaria en los medios de comunicación. 
  • Enfoque plurinacional, no sexista e inclusivo de la información. 
  • Políticas públicas de comunicación y género 
  • Acciones afirmativas para promover la integración laboral de mujeres y personas del  colectivo LGBTIQ en los medios de comunicación 

A las empresas relacionadas con la comunicación 

  • Transversalización de la dimensión de género dentro de las industrias y en la  producción que las mismas realicen 
  • Promoción de una participación diversa e igualitaria al interior de las empresas de  comunicación que incluya a las mujeres y las diversidades, especialmente en lo  referido a los ámbitos de toma de decisión y diseño de estrategias. 
  • Realizar capacitaciones en temas de género, respecto de la elaboración de los  contenidos y trabajar para sensibilizar, informar y deconstruir el machismo y sexismo  de la cultura organizacional de empresas, tanto entre el staff como entre el personal  directivo. 
  • Trabajar en la concreción de una agenda temática proactiva en derechos humanos y  género en los contenidos realizados. 
  1. Libertad de expresión (violencia contra mujeres periodistas, incluida la violencia en  línea, mecanismos de protección, etc.)

En el informe “Actos de violencia contra periodistas”1, la Relatoría Especial de Libertad de  Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) sostiene que la  obligación del Estado respecto a la seguridad de las y los periodistas establece tres deberes  especiales resumidos en las tres “P”: prevenir, proteger y procurar justicia

Entre 2012 y 2017 fueron asesinados 125 periodistas en América Latina y el Caribe, aunque  ninguno/a en Argentina. El 10% ejercía el periodismo en medios electrónicos, lo que abre  una nueva tendencia, ya que es la primera vez que se registran crímenes de trabajadoras y  trabajadores que sólo ejercían su tarea en publicaciones en línea, según señala el informe  de la UNESCO2 sobre periodismo y libertad de expresión en América Latina y el Caribe.  

El informe también apunta que, si bien una parte de estos asesinatos fueron investigados  por el Estado, solo se ha resuelto el 11% de los casos, una alta tasa de impunidad que  aumenta el riesgo al ejercicio pleno de las y los profesionales en los países de la región.  

En el caso específico de las mujeres, además de sufrir acoso sexual en las redacciones,  espacios públicos o eventos durante el ejercicio de su labor, se consigna un aumento del  acoso en línea durante estos últimos años (tema que se encuentra ampliado en el apartado  sobre violencia digital de género contra las periodistas). El informe de la UNESCO señala  que rara vez se han iniciado investigaciones por estos ataques con lo cual esta situación de  impunidad para los autores influye negativamente en la libertad de informar y opinar.  

  1. Políticas de Género y Comunicación (leyes, marcos regulatorios, políticas, etc.)  

En 1957 se sancionó el Decreto Ley Nacional de Radiodifusión y Televisión; en 1965 el  decreto reglamentario 5490/65 señaló que los contenidos de las transmisiones quedarían  enmarcados en una serie de normas cuyo cumplimiento debería ser fiscalizado por el  Consejo Nacional de Radio y Televisión (CONART). La Ley Nacional de  Telecomunicaciones 19.798, de 1972 dio origen al Comité Federal de Radiodifusión  (COMFER), sustituyendo a la CONART. 

La Ley Nacional de Radiodifusión 22.285 promulgada en 1980, durante la dictadura cívico militar (1976-1983), derogó la Ley 19.798 y reglamentó las pautas para los servicios de  radiodifusión en todo el territorio de la República Argentina. Además, creó el Comité Federal  de Radiodifusión (COMFER) como autoridad de aplicación. 

El Observatorio de la Discriminación en Radio y Televisión se creó como sugerencia de la  propuesta Nº 208 del Plan Nacional contra la Discriminación (PNcD) del año 2005, que  respondió a la Conferencia Mundial en contra del Racismo, realizada en Durban, a la que  Argentina había suscripto. 

A fines de 2006, se conformó el Observatorio con la coordinación del Comité Federal de  Radiodifusión (COMFER) -luego Autoridad Federal de Servicios de Comunicación  Audiovisual (AFSCA), hoy Ente Nacional de Comunicaciones (ENACOM)- y la asistencia  técnica del INADI. Se incorporó el entonces Consejo Nacional de las Mujeres (CNM) -luego  Instituto Nacional de las Mujeres (INAM), actual Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad– para asesorarlo según lo establecido por la Convención para la Eliminación de  todas las formas de discriminación contra la Mujer (CEDAW), también suscripta por la  Argentina. 

1 www.oas.org/es/cidh/expresion/pedagogicos/violencia-periodistas.asp 

2 https://es.unesco.org/world-media-trends

La Ley 26.522 de Servicios de Comunicación Audiovisual promulgada en 2009 estableció  las normas para regir el funcionamiento y la distribución de licencias de los medios radiales  y televisivos en la República Argentina, reemplazando la Ley 22.285. 

El COMFER –históricamente asociado a la restricción a la libertad de expresión y a la  censura- se transformó en AFSCA gracias a la reglamentación de la Ley 26.522 (LSCA)  durante el primer gobierno de Cristina Fernández de Kirchner que puso fin al decreto ley de  la dictadura. 

Al finalizar el año 2015, mediante un Decreto de Necesidad y Urgencia, el ex presidente  Mauricio Macri creó el ENACOM unificando la Autoridad Federal de las Tecnologías de la  Información y las Comunicaciones (AFTIC) y el AFSCA con el afán de dar marcha atrás a  muchas de las políticas antimonopólicas desplegadas por ambos organismos. 

Poco tiempo después, parte del equipo fue desplazado hacia el Consejo Asesor para la  Comunicación Audiovisual y la Infancia (CONACAI) y las áreas de Evaluaciones y  Fiscalización. 

El entonces Consejo Nacional de las Mujeres (CNM) integraba el Observatorio de la  Discriminación en Radio y Televisión articulando y llevando adelante la tarea de atender los  reclamos en materia de violencia simbólica y mediática a través de recomendaciones y  reuniones con medios de comunicación, productoras y publicistas e integrando tareas de  investigación. 

Como organismo rector de la Ley 26.485 de la Ley Protección Integral para Prevenir,  Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres, el entonces CNM incorporó la  perspectiva de género en múltiples temáticas. 

El espacio de Observatorio del CNM fue desarticulado y así surgió el capítulo/observatorio  de violencia simbólica y mediática en el marco del Instituto Nacional de las Mujeres (INAM).  Nunca llegó a formalizarse con estructura de Observatorio y, con reducida capacidad  operativa, el espacio logró emitir respuesta ante reclamos, retomó algunas  recomendaciones del Observatorio de la Discriminación y mantuvo algunas reuniones con  medios de comunicación. 

Es relevante destacar otro hecho que atraviesa la comunicación y los géneros: en 2017  cuando se eliminó el programa Fútbol para Todxs que permitía que en cada hogar pudieran  verse los partidos en forma gratuita, se quitó también la difusión de la Línea 144 (de  contención, información y asesoramiento para la violencia de género) que aparecía en los  cortes y comerciales de cada evento deportivo. 

Por otra parte, en julio de 2011 se creó, mediante el Decreto N° 936/2011, la Oficina de  Monitoreo de Publicación de Avisos de Oferta de Comercio Sexual en el ámbito del  Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, que eliminó las publicaciones de comercio sexual en los medios de comunicación para prevenir la trata de personas. La  decisión política se produjo en consonancia con las recomendaciones de organismos  especializados para los que tales mensajes sirven como señuelos para captar personas a  los fines de explotarlas sexualmente y promover la prostitución ajena.  

La Defensoría del Público de Servicios Audiovisuales, organismo de Derechos Humanos  especializado en Comunicación, se creó en noviembre de 2012 en el marco de la Ley  26.522 de Servicios de Comunicación Audiovisual, con la misión de promover y proteger los  derechos de las audiencias de la radio y la televisión argentina. Inédito en el mundo,  desarrolló una tarea pedagógica que permitió problematizar las representaciones mediáticas  en clave de derechos para las audiencias. 

Con la asunción de Mauricio Macri a la presidencia, el organismo quedó acéfalo desde  noviembre de 2016, cuando finalizó el mandato de su primera defensora. Desde entonces,  el Congreso Nacional, a través de la Comisión Bicameral (CB) de la Comunicación  Audiovisual y Tecnologías de la Información y la Comunicación (TICs), presidida por el  partido oficialista Cambiemos, durante tres años no dio inicio al proceso de postulación y  designación de la persona que debía conducir la Defensoría, tal como establece la LSCA.  

Desde septiembre de 2018, el organismo fue intervenido por Cambiemos. La Comisión  Bicameral, presidida por el senador santacruceño Eduardo Costa (UCR), designó como  “encargado” a Emilio Alonso, un abogado sin experiencia ni conocimiento en el campo  comunicacional, de los Derechos Humanos y la gestión pública. 

En 2020, el nuevo gobierno de Alberto Fernández nombró a una nueva defensora, tal como  establece la normativa del organismo. 

  1. Contenido en los medios de comunicación (representación de las mujeres en las  noticias -GMMP-, estereotipos sexistas, etc.). Estereotipos e inequidades que afectan  a las mujeres periodistas 

En el informe referido a la Argentina del Proyecto del Monitoreo Global de Medios3 se  mantienen los datos generales de la escasa participación de las mujeres periodistas,  incluyendo las publicaciones digitales. Sin embargo, la investigación revela que hay una  mayor participación cuando se trata de la cobertura de información local, una consecuencia  de las inequidades en la posición dentro de las redacciones.  

El estudio también señala que existe una suerte de “techo etario” para la participación de las  mujeres periodistas en la televisión, ya que la mayoría tiene entre 19 y 49 años cuando se  trata de trabajo en estudios y entre los 35 y los 49 años cuando el trabajo es en exteriores.  Para los hombres, en cambio, el rango etario comienza a los 35 años y llega a los 64.  

El concepto que indica que solo las mujeres jóvenes merecen visibilidad se impone en la  TV, tanto de aire como de cable. Cabe señalar que en comparación con los resultados del  Informe GMMP de 2010, en el país hubo una disminución en el número de presentadoras  de noticias en televisión, bajando del 42% en 2010 a 35% en 2015.  

3 http://cdn.agilitycms.com/who-makes-the-news/Imported/reports_2015/national/Argentina.pdf

En materia de estereotipos e inequidades en el contenido de la información, este informe  enfatiza que “es lamentable observar que en la mayoría de las noticias se produce el  reforzamiento de los estereotipos siendo en los temas relacionados con política, gobierno  (87%), crimen y violencia (85%), celebridades (79%) y economía (77%), las notas con los  porcentajes más altos de estereotipación”. Además, en ninguna de las notas periodísticas 

monitoreadas se hizo referencia ni se cuestionaron los estereotipos ni las inequidades de  género en la información brindada. 

La mayoría de las mujeres que aparecen como sujetas de las noticias se concentran en las  categorías de opinadoras casuales (57%), testigas ocasionales de un hecho (53%) o  expresando su experiencia personal (42%). Las mujeres continúan siendo convocadas,  sobre todo en los informativos televisivos, desde un lugar de desconocimiento.  

Otra cuestión a tener en cuenta es que los medios siguen identificando a las mujeres  sujetas de noticias por su rol familiar. Si bien en el monitoreo de 2015 se constata que esta  identificación ha disminuido, continúa siendo mayor a la de los hombres. Un 25% de las  mujeres fue identificada por su rol familiar, mientras esto ocurrió con un 8% de los hombres.  Por otro lado, las mujeres aparecen más retratadas que los hombres en los medios gráficos.  Este monitoreo concluye que, aún sumando la información en Internet y las redes sociales,  en 2015 “se ha reforzado el diagnóstico de una sociedad con una escasa presencia de  mujeres como sujetas de noticias”.  

El lenguaje inclusivo no sexista busca visibilizar social y políticamente a las mujeres y a las  personas disidentes. En Argentina, durante el último lustro su utilización cobró más fuerza  debido a la potencia militante de las nuevas generaciones que, con el fin de expresar a la  sociedad en toda su diversidad, han comprendido que no alcanza con desdoblar las  palabras o utilizar sustantivos colectivos ya existentes. En ese avance las juventudes  actuaron para intervenir y recrear el lenguaje para nombrar a todas las personas en su  diversidad y así surgieron las palabras terminadas en “e” o en “i”.  

Esta acción positiva fue aceptada por gran parte de la sociedad, por las universidades, por  algunos sectores de Estado y partidos políticos. Sin embargo, son los medios los que aún  muestran resistencias, incluso en aquellos con una postura progresista, donde la  implementación del lenguaje inclusivo no sexista sigue sin visibilizarse.  

Esta resistencia puede estar relacionada con los diversos poderes que hacen sus juegos en  los medios y el propio poder que estos grupos de comunicación ostentan. Esta referencia al  poder no es solo político-económica “sino que también implica a todas las fuerzas  hegemónicas que hacen que perduren las asimetrías en la sociedad”4. Quizás esta sea una  de las causas por la cual los medios argentinos se ocupan cíclicamente de dar un  contragolpe al lenguaje inclusivo no sexista, siempre acudiendo a fake news, a  ridiculizaciones y a información editorializada y malintencionada que busca disciplinar  otorgándole un poder policíaco a la gramática. 

4 Loto, N. (2018) Para Contarla Mejor. Aportes para optimizar las narrativas periodísticas sobre  violencias machistas- Semlac. SemMéxico. Buenos Aires,

Los medios de comunicación no deberían desconocer esta demanda de la sociedad, porque  como argumentó Eliseo Verón estos no constituyen “un meta-espacio más, junto a los  espacios común, social y político”, sino que hay que pensarlos en un plano transversal “y su  funcionamiento se ha vuelto hoy la fuente principal del cambio social”5

La promoción de una imagen positiva de las mujeres y de todas las personas disidentes  contempla también la necesidad de incorporar un lenguaje que no las expulse ni las oculte y  que se convierta en una herramienta garante de la integración. Sin embargo, la realidad  muestra que los medios de comunicación argentinos siguen construyendo sus relatos desde  una pedagogía patriarcal y que falta mucho aún para que se hagan eco de esta necesidad y  de esta demanda, que no es otra cosa que un derecho.  

  1. Violencia digital de género afecta a periodistas mujeres 

En el informe “De la impunidad a la justicia: violencia contra las mujeres relacionada con la  tecnología”6, que mapeó 1.126 hechos de violencia en línea perpetrados en distintos países  entre 2012 y 2014, se concluye que una de las categorías más afectadas por este tipo de  violencia de género es hacia quienes tienen un perfil público y participan en espacios de  comunicación (por ejemplo, periodistas, investigadoras, activistas y artistas). 

Desde entonces han aumentado las denuncias de violencia en línea en el ámbito de las  mujeres periodistas, hecho que ha sido constatado en el informe del Relator Especial para  la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH)7.  

En el informe de 2018 “Mujeres periodistas y libertad de expresión” se da cuenta que, si  bien las mujeres periodistas enfrentan peligros y censuras similares a las de sus colegas  varones y otras personas defensoras de derechos humanos en la región, “al desafiar  estereotipos machistas que reprueban su participación en la vida pública, se ven  enfrentadas a discriminación en base a su género. Además, enfrentan desprotección y  obstáculos en el acceso a la justicia, también diferenciados de sus compañeros hombres”. 

Al considerar este tipo de violencia, el informe consigna que “las mujeres periodistas no solo  están más expuestas a ataques en línea que sus colegas hombres, sino que en los últimos  años han sufrido un aumento de los insultos, acoso y hostigamiento”. Las formas más  frecuentes de violencia son el monitoreo y acecho, la publicación de datos personales,  trolling, el desprestigio, la difamación, la descalificación y el odio viral. 

Además, las mujeres que cubren temas como política, derecho, economía, deporte y  derechos de las mujeres corren un especial riesgo de ser víctimas. 

En sus recomendaciones a los medios de comunicación privados, la Relatoría Especial  incluye a las plataformas en línea que ofrecen servicios y espacios que son muy utilizados por el periodismo para publicar y compartir sus notas y opiniones. Estas recomendaciones  incluyen: 

Realizar un compromiso formal de respetar los derechos humanos, incluyendo la  libertad de expresión y la privacidad.  

5 Verón, E. (2001) Espacio Mentales. Gedisa. Barcelona. 

6 https://www.genderit.org/es/articles/de-la-impunidad-la-justicia-explorando-soluciones corporativas-y-legales-para-la-violencia 

7 https://cidhoea.wixsite.com/mujeres-periodistas

Adoptar mecanismos transparentes accesibles y efectivos para hacer frente a los  casos de violencia que ocurren contra las mujeres periodistas. Al hacerlo, deberán tomar en  cuenta las preocupaciones de las comunidades que históricamente se encuentran en riesgo  de censura y discriminación. 

Contribuir a la seguridad digital y la prevención de violencia sexual basada en  género contra las mujeres periodistas a través de campañas de información y difusión de  estadísticas sobre violencia en línea. 

En el informe de la UNESCO “Tendencias mundiales en libertad de expresión y desarrollo  de los medios. Informe regional sobre América Latina y el Caribe, 2017/2018”8 también se  hace referencia a este tipo de violencia contra las periodistas que viene en aumento desde  2012. “Estos ataques incluyen campañas de desprestigio en internet, usualmente con  referencias sexuales, amenazas de violencia sexual y amenazas de muerte lo que conlleva  a la autocensura”, constata el informe. Las consecuencias son evidentes: muchas mujeres  periodistas se sienten obligadas a abandonar los medios en línea”.9 

Si bien estos informes no incluyen datos específicos sobre la violencia en línea en  Argentina, un estudio posterior realizado por Amnistía Internacional documenta el abanico  de agresiones que reciben las periodistas y defensoras de derechos en nuestro país a  través de la red social Twitter, obstaculizando su trabajo.10 

El informe de Amnistía Internacional enfatiza que las agresiones de distinta índole recibidas  por las profesionales (acosos, trolling, acechos, ataques a la intimidad y dignidad,  descalificaciones) tuvieron como objetivo el disciplinamiento y la autocensura con el fin de  impedir sus voces en el debate público en las redes sociales. 

En un informe posterior, Amnistía internacional analizó la violencia de género en la misma  red social durante la campaña por la legalización del aborto11, que se realizó en 2018  mientras se discutía el proyecto de ley en el Congreso Nacional. En la investigación se  revela que la agresión contra periodistas fue directa y flagrante durante todo el proceso.  Estos ataques también fueron dirigidos a activistas, defensoras de derechos humanos y  mujeres con influencia pública con el objetivo de que fueran replicados y se volvieran  rápidamente virales. 

8 https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000366564 

9 https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000366564

10 https://amnistia.org.ar/wp-content/uploads/delightful-downloads/2018/03/online pre1.pdf?utm_source=Prensa&utm_campaign=ff5af8232c 

EMAIL_CAMPAIGN_2018_03_16&utm_medium=email&utm_term=0_a60e-315cac-ff5af8232c 11

https://amnistia.org.ar/corazonesverdes/files/2019/11/corazones_verdes_violencia_online.pdf

Una característica es que los ataques provenían de personas totalmente desconocidas por  las activistas y periodistas, logrando que esta despersonalización de la violencia provocara  incertidumbre y sensación de inseguridad y peligro. Sumado a este hecho, un 10% de las  mujeres agredidas vio publicada información personal en línea, incluyendo su domicilio,  teléfono particular, datos de sus hijos e hijas y familiares. 

Como consecuencia de esta violencia en línea constante y difícil de detener, todas las  entrevistadas por Amnistía Internacional aseguraron que debieron hacer frente a malestares  emocionales y psicológicos, como pérdida de sueño, temor a salir a la calle, baja  autoestima, ataques de estrés, de pánico y de ansiedad. De hecho, el 70% de estas  mujeres sostuvo que cambió la manera en que usa las plataformas y redes sociales y el  30% dejó de publicar contenidos sobre ciertos temas.12 

En el estudio Amnistía Internacional incluyó un llamado al Estado para que brinde  protección a las periodistas, activistas y defensoras de derechos humanos, combata los  estereotipos de género que dan lugar a estas agresiones y garantice la libertad de  expresión en todos los medios, incluyendo las redes sociales. Además, la organización -al  igual que la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la CIDH- apela a la  responsabilidad de las empresas dueñas de las plataformas virtuales para que promuevan la vigencia de los derechos humanos en ese ámbito tomando medidas que prevengan o  mitiguen cualquier posible impacto negativo sobre la libertad de expresión y opinión de sus  usuarios y usuarias.13 

Con el fin de hacer frente a la violencia de género en línea, la Fundación Activismo  Feminista Digital14, con el apoyo de mujeres políticas y legisladoras, impulsa una  modificación15 a la ley 2648516, para agregar un capítulo sobre “violencia digital”. 

El proyecto de ley, que aún no está aprobado, refiere al concepto de “dignidad digital” como  “cualidad de valor o estima que le es inherente a toda mujer como persona humana en el  entorno virtual” y la modificación define que este tipo de agresión es “la que afecta la  dignidad digital de las mujeres al lesionar alguno o varios de sus bienes y/o derechos  digitales como la reputación, la libertad, la existencia, el domicilio, la privacidad y la inclusión  digitales, o afecta cualquier otro aspecto de su acceso y desenvolvimiento en el ámbito  virtual, el uso de las tecnologías de la información y la comunicación, la seguridad  informática de sus equipos y dispositivos y la indemnidad de su identidad digital”. 

El proyecto también incluye el concepto de violencia telemática a la que describe como la  que se ejerce usando tecnologías de información y comunicación, incluyendo teléfonos  celulares, plataformas virtuales, redes sociales, correo electrónico e internet. 

12 https://amnistia.org.ar/corazonesverdes/files/2019/11/corazones_verdes_violencia_online.pdf 

13 https://amnistia.org.ar/corazonesverdes/files/2019/11/corazones_verdes_violencia_online.pdf

14 https://activismofeministadigital.org 

15 https://www.hcdn.gob.ar/proyectos/textoCompleto.jsp?exp=5968-D-2018&tipo=LEY 16 Ley 26.485

La Fundación Activismo Feminista Digital fundamenta para la inclusión de este nuevo capítulo de la ley 26.485 que “la violencia machista en Internet y a través de las TIC  adquiere nuevas formas todo el tiempo y recrudece velozmente, por lo que toda conducta  que represente un real menoscabo al libre acceso y desenvolvimiento de las mujeres en los  entornos virtuales y ciberespacio, también terminará constituyendo un ataque hacia la  dignidad digital de las mujeres. El rápido desarrollo de la tecnología y espacios digitales - incluida la inteligencia artificial- puede dar lugar a diferentes y nuevas manifestaciones de  violencia de género”. 

Es fundamental que la legislación vigente apunte a erradicar la violencia de género en todos  los ámbitos, incluyendo los digitales, para afianzar el pleno ejercicio de los derechos  humanos de las mujeres sin discriminaciones ni exclusiones. Para lograrlo, es primordial  que sus voces sean escuchadas, se promuevan cambios sociales y culturales que apunten  a deconstruir el patriarcado, se creen nuevas relaciones de género y consoliden políticas  públicas.  

Para la concreción de estos cambios es esencial el trabajo de las periodistas y  comunicadoras, con libertad de expresión, opinión y participación igualitaria en los medios  de comunicación. 

  1. Mujeres en medios comunitarios e indígenas (acceso de las mujeres a la operación  de estos medios, discriminación de género, etc.) 

Todavía falta en Argentina que exista una interrelación entre comunicación indígena,  comunicación con perspectiva de género, políticas públicas con perspectiva de género y  políticas de comunicación con perspectiva intercultural. 

Desde la implementación de la Ley 26.522 de Servicios de Comunicación Audiovisual, el  Estado argentino llevó a cabo un trabajo importante para habilitar licencias a los medios  comunitarios, con el objetivo de empoderar a las distintas identidades. El artículo 151 de la  normativa establece que “los pueblos originarios podrán ser autorizados para la instalación  y funcionamiento de servicios de comunicación audiovisual por radiodifusión sonora con  amplitud modulada (AM) y modulación de frecuencia (FM) así como de radiodifusión  televisiva abierta en los términos y condiciones establecidos en la presente ley”, algo  prohibido en la normativa de la dictadura militar. Este reconocimiento a las comunidades fue  también amplio en términos cuantitativos ya que la ley reserva una frecuencia a cada  comunidad y no a cada pueblo en cada localidad. 

También estipula que el financiamiento (art 152) surgirá de recursos provenientes de: a)  asignaciones del presupuesto nacional; b) venta de publicidad; c) donaciones, legados y  cualquier otra fuente de financiamiento que resulte de actos celebrados conforme los  objetivos del servicio de comunicación y su capacidad jurídica; d) la venta de contenidos de  producción propia; e) auspicios o patrocinios; f) recursos específicos asignados por el  Instituto Nacional de Asuntos Indígenas. 

En el año 2013, el AFSCA llevó a cabo la formulación del Fondo de Fomento Concursable  de Comunicación Audiovisual (FOMECA), una herramienta que permite redistribuir los  recursos que provienen de los medios de comunicación audiovisual (gravámenes y multas)  para fomentar a los medios comunitarios, de frontera y de pueblos originarios. 

Este financiamiento asignó fondos en distintas líneas como la producción de contenidos  audiovisuales para radio o televisión, la compra de equipamiento y la mejora de aspectos  económicos, legales y sociales de la gestión, lo que permitió que las comunidades  indígenas pudieran participar del escenario de los medios de comunicación.  

A partir de 2014 se implementó una línea especial de financiamiento denominada  “Comunicación con identidad”, destinada especialmente a pueblos originarios, aunque estos  podían presentarse también en las otras líneas. Desde el 2013 se otorgaron alrededor de 65  FOMECA a emisoras (en funcionamiento o en proceso de surgimiento) de pueblos  originarios. También resultaron ganadoras de FOMECA para la producción de contenidos  algunas comunidades que no poseían emisoras propias, con el fin de que pudieran generar  productos que se transmitieran por otros medios. Como parte de esta política de impulso a  la creación de nuevas emisoras indígenas y fortalecimiento de las existentes, también se  implementaron instancias de capacitación en producción de contenidos audiovisuales para  comunicadores indígenas. 

En el año 2015, en Argentina había 56 emisoras de pueblos originarios de 15 provincias  autorizadas para transmitir, de las cuales Salta y Jujuy tienen la mayor concentración (10 y  11 radios, respectivamente). El único canal de televisión es Wall Kintun TV -que en idioma  mapuche significa "buscar alrededor"- y transmite por el Canal 2 de aire en la ciudad de San  Carlos de Bariloche. 

Desde febrero de 2016 se dio en la Argentina un aumento desmedido de las tarifas de los  servicios básicos (luz, agua, gas, teléfono, etc.) que puso en peligro la sostenibilidad  económica de las organizaciones sin fines de lucro (clubes barriales, centros culturales,  etc.), entre las cuales se vieron afectados los medios de comunicación comunitarios y  populares, especialmente, los medios indígenas.  

En varios casos, las comunidades tuvieron que acortar su franja horaria de transmisión,  retransmitir “enlatados” o, en los casos más extremos, suspender momentáneamente su  emisión. A esa realidad se le sumó la restricción y demora que tuvieron los FOMECA, una  herramienta vital para los medios indígenas gestionada por el ENACOM.  

El Estado argentino registra 34 pueblos inscriptos en el Registro Nacional de Comunidades  Indígenas (Re.Na.C.I.). Ellos son: Atacama, Chané, Charrúa, Chorote, Chulupí,  Comechingón, Diaguita, Guaraní, Guaycurú, Huarpe, Iogys, Kolla, Kolla Atacameño, Lule,  Lule Vilela, Mapuche, Mapuche Tehuelche, Mocoví, Mbya Guaraní, Ocloya, Omaguaca,  Pilagá, Quechua, Ranquel, Sanavirón, Selk'Nam (Ona), Tapiete, Tastil, Tehuelche, Tilián, Toba (Qom), Tonokoté, Vilela, Wichí.17  

El Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI) tiene identificadas 1653 Comunidades  Indígenas en Argentina, entre las cuales 1456 han registrado su personería jurídica en el  ámbito del Registro Nacional de Comunidades Indígenas (Re.Na.C.I.), y de los Registros  Provinciales.  

17 https://www.cultura.gob.ar/dia-internacional-de-los-pueblos-indigenas_6292/

No todos los pueblos están inscriptos en el ReNaCi, ni tienen las mismas características,  historias e identidades. Algunas comunidades tienen caciques, pero también hay cacicas,  las cuales conforman una historia común que debe ser respetada y considerada en su  diversidad, por ello el uso de los medios de comunicación es clave para lograr políticas de  comunicación indígena que fortalezca a las distintas comunidades, sobre todo para poder  comunicar con los propios medios, generando y sosteniendo en el tiempo una comunicación  con identidad, que comprenda la urdimbre de los pueblos originarios.  

  1. Género e industrias de medios y TIC (acceso y participación de las mujeres en  todos los niveles, en particular en puestos de toma de decisión, derechos laborales,  desigualdad salarial, acoso laboral, etc.)  

Desde hace 20 años comenzó a afianzarse la participación de las mujeres en los medios de  comunicación escritos, radiales y televisivos, aunque no en la medida deseada. Con el  desarrollo de internet y las redes sociales, el trabajo periodístico también se fue extendiendo  a este ámbito, lo que permite ver un aumento sustancial de la incidencia de la opinión e  influencia de las mujeres en la discusión general sobre los nuevos cambios sociales, las  políticas de género y el crecimiento del feminismo en el movimiento de mujeres. 

Una investigación internacional sobre medios de comunicación que se realizó en 2011 y que  es citada en una publicación del Instituto Nacional de las Mujeres y Comunicación para la  Igualdad18 relevó que en las ocho empresas de medios que se estudiaron en Argentina  (cinco radios, dos canales de televisión y una radio) el 69% de las personas que trabajaban  eran varones y el 31% mujeres. La diferencia es más evidente en las áreas de decisión  editorial y de gestión, donde solo el 21,4% eran mujeres, mientras que entre los accionistas,  sólo llegaban al 15.4%19. En un nuevo estudio realizado en 2017 y también citado en esta  publicación, se comprobó un leve crecimiento del número de mujeres en los medios: 37%.  Sin embargo, solo el 28% ocupaba cargos directivos. Un dato a tener en cuenta es la de  estudiantes egresadas de las carreras de comunicación en las universidades nacionales y  privadas del país alcanzaba al 61,5%.  

Según este mismo estudio, sólo el 22% de las mujeres tuvo algún tipo de ascenso frente al  78% de los varones, con casos extremos como el de la Televisión Pública donde el 90% de  los varones mejoró sus condiciones laborales. Los datos son elocuentes: las mujeres se ven  relegadas en su carrera profesional por sus menores posibilidades de ascenso laboral a  puestos más altos. 

La participación de las mujeres en la producción de contenidos también manifiesta la  incidencia de estereotipos de género en el tipo de artículos e investigaciones periodísticas  que los medios ponen bajo su responsabilidad. Según el Proyecto Monitoreo Global de  Medios en 2015, que viene desarrollando desde 1995 la organización internacional  

18 Varias autoras, Argentina: medios de comunicación y género ¿hemos cumplido con la plataforma  de acción de Beijing?, INAM y Comunicación para la Igualdad, Sandra Chaher compiladora,  Comunicación para la Igualdad ediciones, libro digital, febrero de 2018. 

19 Byerly, Carolyn 2011 Global Report on the Status of Women in the News Media. Washington:  International Women's Media Foundation

WACC,20solo el 15% de las periodistas firman artículos, en su mayoría con temas de la  agenda local (70%), aunque también se dedican a cubrir temas de interés político, como las  protestas sociales y las cuestiones relacionadas con los derechos humanos. El dato  relevante es que las informaciones sobre Política, Economía y Política Internacional son  firmadas casi en su totalidad por varones.  

Otro estudio realizado por el MediaLab del Foro de Periodismo Argentino (FOPEA) en  201821 sobre la situación laboral y el rol profesional de las mujeres periodistas en el país  mostró que el 63% de las profesionales tiene entre 26 y 45 años, el 61% tiene más de un  empleo y el 43% trabaja en un medio digital puro o convergente. Además, mientras el 70%  desarrolla sus tareas en una empresa de medios, un 14% realiza colaboraciones freelance;  el 17% son emprendedoras y el 26% desarrolla su labor principalmente en un medio digital.  Por último, la radio y la televisión ofrecen pocas oportunidades de empleo para las mujeres:  14% y 7%, respectivamente. 

En la misma investigación se da cuenta que el 62% de las mujeres ocupa puestos  principalmente en el área de redacción y solo un tercio ve posibilidades de desarrollo  profesional en su trabajo actual. Las periodistas están preocupadas por las dificultades  económicas en el ejercicio de su profesión, como los bajos salarios, la falta de recursos e  inversión de los medios para hacer periodismo de calidad y la dependencia de la pauta  oficial, entre otras. 

También encuentran dificultades profesionales, como el no reconocimiento del valor  agregado que aporta el periodismo de calidad, la falta de capacitación y los nuevos hábitos  de consumo de contenidos informativos de las audiencias, que implican el desafío de  nuevos modos de comunicación y el uso de más herramientas tecnológicas. El 46% dispuso  de su propio dinero para capacitarse y la mayoría opina que las empresas periodísticas no  ofrecen oportunidades para estos aprendizajes. 

El 45% de las profesionales reconoce que es “moderado” el uso de las tecnologías en su  lugar de trabajo. Hay un uso importante de aplicaciones como Whatsapp (91%) o  plataformas como Facebook (82%) o Twitter (76%) pero poco uso de herramientas o  aplicaciones de análisis (33%) o seguimiento de tendencias (18%), por ejemplo. 

Las periodistas del programa radial ‘Nos quemaron por brujas’ hicieron un monitoreo sobre  la presencia de comunicadoras en la radio. En el informe los resultados dejan al descubierto  la falta de mujeres en la programación, producción y dirección radial22. Los principales  programas matutinos son conducidos en un 69% por varones y apenas un 14% de mujeres  tiene a su cargo columnas políticas. En cambio, el 82% de las voces de la locución son mujeres y el 43% tiene a su cargo columnas de espectáculos. Otro dato que muestra que  estereotipos de género funcionan a pleno en el ámbito radial es el de los comentarios  deportivos, desarrollados en un 100% por varones.  

20 http://whomakesthenews.org/gmmp/gmmp-reports/gmmp-2015-reports 

21 FOPEA, Mujeres periodistas en Argentina, 2018 

22 http://cosecharoja.org/faltamos-en-la-radio/

La producción de podcasts y la audiencia de esta nueva herramienta de comunicación van en aumento en el país. En un relevamiento del sitio Argentina podcastera, hay todo tipo de  producciones a cargo de varones y mujeres de todas las edades para una amplia audiencia,  según la EncuestaPod201923, que consigna pocos datos desagregados por género.  

En un artículo24sobre este mismo tema, Florencia Flores, podcastera de Tristana  Producciones, señala que en 2017 un 23% de los podcasts que integraban el sitio Argentina  Podcastera contaban al menos con una mujer en el equipo periodístico y de producción,  mientras que en otro sitio muy visitado, Posta FM, el 51,22% de los podcasts era liderado  por mujeres.  

Esta nueva manera de comunicar es, sin duda, un paso importante en el desarrollo de  contenidos creativos que pueden escucharse por streaming a toda hora y en todo lugar y en  el que pareciera que las mujeres están encontrando un lugar de expresión.  

  1. Género en la educación de medios, periodismo y TIC (perspectiva de género en la  currícula de facultades de Periodismo y Comunicación, dimensión de género en los  programas de educación para medios y TIC, etc.)  

En 1998 nació la Red de Carreras de Comunicación Social y Periodismo (REDCOM),  integrada por diferentes universidades de todo el país que se plantea como uno de sus  objetivos crear una red interinstitucional de carreras, departamentos, escuelas, facultades y/o profesores e investigadores que enseñan cursos de grado y/o postgrado universitario en  las carreras de Periodismo y/o Comunicación Social, a los fines de promover la mejora de la  calidad de la enseñanza en el propio campo.  

El desarrollo de políticas públicas y normativas para promover la igualdad de derechos y  movilizaciones de alto impacto social contribuyeron a que la Red ampliara sus  preocupaciones, temáticas y abordajes. En el encuentro de cátedras de Comunicación y  Géneros realizado en 2019, la REDCOM concluyó que “la falta de acceso de las mujeres y  las disidencias a la generación de contenidos y a la toma de decisiones en los medios, la  difusión de contenidos estereotipados y la brecha digital de género se superponen e  intersectan con otras maneras de la desigualdad”25, por lo que reclamó una mejora en estos  índices. 

Los estudios de mujeres y de género, con la creación de institutos y programas de  investigación de finales de los 80 y de la década de los 90, generaron las condiciones para  que desde el año 2014 comenzara un proceso de profundización y ensanchamiento de  estas políticas en las universidades.  

En este escenario, las instituciones promocionan la aprobación de protocolos de actuación  frente a las situaciones de discriminación y violencia de género al interior de las casas de  estudio, la transversalización del enfoque de género en las políticas institucionales y en las  actividades de investigación, formación y extensión.  

23 https://encuestapod.com/ 

24 https://www.genderit.org/es/resources/recursos-podcasts-para-nuevas-voces-en-la-web 25 https://www.redcomargentina.com.ar/declaracion-de-la-primera-asamblea-anual-de-redcom-2020/

Un hecho importante en este proceso de cambio fue el lanzamiento en 2015 de la Red  Interuniversitaria por la Igualdad de Género y contra las Violencias en la Universidad  Nacional de San Martín con la participación de más de 20 universidades, facultades e  institutos. En el 2018, la Red se incorpora como organización en el marco del Consejo  Interuniversitario Nacional (CIN), desde donde se propone colaborar en el diseño y  desarrollo de políticas que contribuyan a erradicar las desigualdades de género y las  violencias en todo el sistema universitario. 

En 2018 surge la Red Universitaria de Género (RUGE) como actor fundamental para el  proceso de jerarquización y profesionalización de estas políticas en las universidades. Los  datos evidencian que casi el 60% de las universidades tienen un espacio institucionalizado  de género, de las cuales el 55,2% tiene rango de programa, lo que da cuenta de un proceso  en crecimiento y evolución, a través de la creación de secretarías, sub-secretarías y  direcciones. 

Los recursos financieros para el desarrollo de estos espacios de políticas institucionalizadas  son aún parte de la disputa. Sin embargo, el 25% cuenta con presupuesto propio y el 54%  tiene asegurada al menos una persona trabajando en estos espacios de género, lo que  habla de la fuerza y el impacto de la praxis feminista y sus articulaciones y alianzas. 

A la par de estos avances, hay que tener en cuenta un hecho inédito que tiene incidencia en  este proceso: en Argentina desde hace más de treinta años se realiza el Encuentro  plurinacional de mujeres, lesbianas, travestis y trans, y que se convirtió en un  generador de acciones sociales, incidencia política y trabajos de investigación. 

  1. Participación en la ciencia y en la tecnología de información y comunicación e  innovación 

La participación de las mujeres en el ámbito de las tecnologías de información y  comunicación en Argentina, incluyendo aspectos de ciencia y tecnología en materia de  innovación y desarrollo, no puede medirse fácilmente debido a la falta de datos estadísticos  desagregados por sexo. Si bien hay informes periódicos que miden el acceso a Internet y a  dispositivos tecnológicos, como computadoras y teléfonos móviles, y el uso que hace la  población argentina de los espacios digitales, las redes sociales y cientos de aplicaciones,  estos datos no permiten ver diferencias de acceso y uso por sexo. 

No obstante, hay datos suficientes para considerar que en general, mujeres y hombres se  conectan diariamente a Internet y realizan múltiples actividades en la red a lo largo de la  jornada. De acuerdo con informes de la Unión Internacional de Telecomunicaciones26 en el  continente americano, la diferencia de acceso a internet es solo de un 2% a favor del  género masculino, lo que implica que la brecha digital es prácticamente inexistente en este  medio. 

26 https://es.scribd.com/document/388006075/2016-ITUNews04-es-pdf

27 https://www.internetworldstats.com/south.htm#ar

Según las últimas estadísticas disponibles27 en diciembre de 2018 se conectaba a Internet  periódicamente el 92.2% de la población, siendo el 66.6% usuarios y usuarias habituales de  Facebook. En un informe sobre consumo móvil en Argentina, se constata que el 82% de la  población posee teléfonos celulares inteligentes, el 69% computadoras portátiles y el 49%  tabletas. 

Para conectarse, el 66% utiliza con más frecuencia servicios wi-fi, que crecieron un 300%  en los últimos 5 años28, aunque la conexión por red 4G está ganando terreno (32%)  principalmente en los centros urbanos, debido a que no siempre este servicio está  disponible en pueblos y zonas rurales. 

En general, según este estudio, los usuarios y usuarias utilizan su conexión principalmente  para comunicarse con mensajes instantáneos (86%), participar en redes sociales (76%),  enviar correos electrónicos (62%) y realizar llamadas de voz sobre IP, o sea sobre  plataformas como Skype y otras compañías (61%). El informe también señala que  argentinos y argentinas usan la conectividad móvil principalmente como entretenimiento,  aunque entre un 60 y 65% la usa para enviar correos electrónicos y realizar llamadas con  fines laborales. También se destaca el uso de la conexión móvil para leer noticias (71%),  escuchar la radio (50%) y escuchar música (57%). Un 47% mira videos en sitios de noticias. 

Todavía está pendiente el uso de la conectividad móvil para transacciones bancarias, ya  que el 60% de la población encuestada admite no haberlo hecho nunca; además solo el  11% paga compras con dispositivos móviles. Los datos, según este informe, revelan que las  personas desconocen estos servicios o les cuesta confiar en ellos. 

Si bien se puede inferir, en base a los datos señalados, que las mujeres participan  activamente en el uso de tecnologías de información y comunicación, usos que forman  parte de su vida diaria, faltan conocer datos desagregados por sexo para tener un  panorama fehaciente. Es importante considerar que la actividad cotidiana en línea puede  brindar una vía de entrada al activismo social y político, como también al interés por  desarrollar e innovar en el campo de las tecnologías. 

Participación en investigación y desarrollo de tecnologías 

En Argentina existe prácticamente paridad de género en las instituciones públicas de  investigación tanto si se trata de de investigadores/ras como de becarios/as, un dato que  contrasta con estadísticas mundiales donde solo el 28% de las mujeres ocupan estos  lugares.  

No ocurre lo mismo en el sector privado, donde el número de investigadoras es exiguo: sólo  el 26,1%29según cifras de 2015 consignadas en un diagnóstico elaborado sobre la base de  datos del Ministerio de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología, CABA. De todos modos,  el número significa un aumento interesante respecto a 2011 cuando sólo alcanzaba el  18.1%. Las estadísticas revelan, entonces, que en Argentina las investigadoras trabajan principalmente en universidades (70%) y en entidades públicas.   

28 https://www.cabase.org.ar/wp-content/uploads/2019/12/CABASE-Internet-Index-II-Semestre 2019.pdf 

29 https://www.argentina.gob.ar/sites/default/files/presentacion_diagnostico_mujeres_en_ciencia_y _tecnologia_14-9-2018_meccyt.pdf

El panorama se presenta auspicioso si se tiene en cuenta que las mujeres graduadas en  Ciencia y Tecnología mantienen porcentajes positivos en el primer caso y en aumento en el  segundo.  

Según un informe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) de 201830, en Argentina  existe prácticamente paridad de género entre graduados/as en Ciencias Naturales,  Matemáticas y Estadísticas; en Ingeniería las egresadas llegan al 38% y en Tecnologías de  Información y Comunicación (TIC) rozan el 32%. 

Es importante también señalar que en materia de posgrados y doctorados, las mujeres son  la mayoría de las graduadas en el área de Ciencia y Matemáticas (62,9%), según el  diagnóstico ya citado, situación que se ve reflejada en Ingeniería y Tecnologías (36,8%). 

También el diagnóstico citado señala que en Argentina la elección que realizan las mujeres  de las carreras universitarias están marcadas por roles y estereotipos de género y que en el  caso de las investigadoras en Ciencia y Tecnologías, existe un “techo de cristal” que les  impide llegar a los cargos jerárquicos, aunque son mayoría en los cargos medios. Esto  implica que su incidencia en la toma de decisiones y en la fijación de políticas es menor. 

En materia de innovación y desarrollo, el informe del BID consigna que según datos de la  Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), solo 1 de cada 3 patentes cuenta  con la participación de una mujer inventora (33,5%) en el país. También hay diferencias  marcadas en la publicación de artículos en revistas científicas nacionales o internacionales,  aún en el área de Ciencias Sociales en la cual hay mayoría de mujeres graduadas con  doctorados. No obstante, cuando se trata de proyectos de innovación y desarrollo, la  mayoría está dirigido por mujeres (51%), en el área de investigación, pero ellas son minoría  dirigiendo proyectos en ámbitos como el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria  (INTA) (32%). Además, el informe señala si la directora es mujer, probablemente haya más  mujeres en el equipo de investigación, que si se trata de un varón. Otra cuestión de  preocupación es que las mujeres directoras de proyectos reciben en promedio un 25%  menos de recursos que sus colegas varones para desarrollarlo. 

En los últimos años se han elaborado políticas importantes para incluir la perspectiva de  género en los proyectos científicos y también otras que tienen en cuenta los derechos de las  mujeres en el ámbito laboral a una vida sin violencias y sin discriminaciones (protocolos,  observatorios). Otras medidas facilitan el cuidado familiar (licencias, medidas para el  cuidado de niñas y niños, etc.), según consigna el diagnóstico mencionado. 

En este panorama, cabe destacar el empuje dado a la participación de las mujeres jóvenes  en las áreas de ciencias y tecnología por organizaciones de la sociedad civil que surgieron a  

30 https://publications.iadb.org/publications/spanish/document/Las-brechas-de g%C3%A9nero-en-ciencia-tecnolog%C3%ADa-e-innovaci%C3%B3n-en-Am%C3%A9rica Latina-y-el-Caribe-resultados-de-una-recolecci%C3%B3n-piloto-y-propuesta metodol%C3%B3gica-para-la-medici%C3%B3n.pdf

partir de 2015,como Medias Chicas31, Chicas en Tecnología32, Mujeres en el Ecosistema  Digital33 y @lasdesistemas34, entre otras.  

Todas estas organizaciones trabajan intensamente para lograr una mayor y mejor inserción  de las mujeres en las carreras científicas y técnicas, incentivando el estudio universitario de  Ingeniería, Sistemas, Matemáticas y Ciencia. Han logrado amplia aceptación en el medio,  con convenios con otras entidades y organismos del Estado que han permitido replicar  cursos y talleres presenciales y virtuales que llevaron entusiasmo y abrieron puertas a  iniciativas en distintos puntos del país. Varias de estas agrupaciones tienen reconocimiento  internacional y han sido premiadas por sus proyectos y programas. 

  1. Acceso a la Información 

El 29 de septiembre de 2017 entró en vigencia la Ley 27.275 de Acceso a la Información  Pública en la Argentina, aprobada en 2016. Así, Argentina, se sumó a los países de la  región que en los últimos años avanzaron en esta materia con la creación de una normativa  de regulación de este derecho humano y saldando una deuda que nuestro país tenía  pendiente con la ciudadanía, ya que son más de 100 países en el mundo los que cuentan  con normativas en este sentido.  

La ley establece que la Agencia de Acceso a la Información Pública -como ente autárquico y  con autonomía funcional- sea el órgano garante de la correcta aplicación de la norma en el  ámbito del Poder Ejecutivo Nacional, sus organismos descentralizados y otros sujetos  obligados. Se trata de un organismo nuevo que en estos años estuvo abocado a crear y  diseñar sus procesos y normas de procedimientos, sus estructuras internas y los canales de  comunicación con la ciudadanía.  

En la actualidad hay consenso respecto a que el acceso a la información es una materia  transversal a todas las áreas de gobierno y una herramienta esencial en el diseño e  implementación de una política pública de transparencia. La correcta implementación de  esta ley garantiza este derecho a todos los ciudadanos y ciudadanas que se acercan al  Estado; siendo esto de vital importancia para contar con instituciones democráticas sólidas. 

Es importante además que los y las agentes, pero sobre todo funcionarios/as públicos,  estén sensibilizados en esta materia. En el período 2018- 2019 organizaciones de mujeres  solicitaron a organismos gubernamentales información sobre diversos temas de la gestión  pública en materia de acceso a derechos (implementación presupuestaria de Educación  Sexual Integral, Salud sexual; leyes de formación y capacitación, etc) con escasas  respuestas y en algunos casos inexistentes. 

Sobre las fake news y el ataque a las mujeres  

31 https://www.mediachicas.com 

32 https://www.chicasentecnologia.org/ 

33 https://wideinitiative.org/ 

34 https://twitter.com/lasdesistemas

Un fenómeno creciente es el de las noticias falsas (fake news) no solo en Argentina sino en  el mundo; un serio problema que afecta el derecho a acceder a la información. 

El incremento de las fake news tienen un componente pinza, por un lado, medios de  comunicación con trayectoria que apuestan a titulares llamativos, que suelen estar en clara  contradicción con el texto; y, por otro lado, el surgimiento de falsos medios digitales  (conocidos como Fake Media), la mayoría creados en cuentas de Twitter, Facebook. 

Estos últimos publican notas que carecen de los principios básicos del periodismo y cuyo  objetivo es viralizar contenidos falsos o descontextualizados, con información errónea o  manipulada, datos no verificados e incluso imágenes denigrantes y estigmatizantes. En  muchos casos, se trata de informaciones que invaden la privacidad de las mujeres,  principales víctimas de estas prácticas. 

Esta articulación entre medios de comunicación y Fake Media generan confusión y  fomentan una cultura de desinformación que atenta contra la democracia influyendo en la  opinión tanto como vulnerando el derecho de las mujeres a la participación.  

Utilizan discursos que presentan como verdades situaciones que no son ciertas pero que  legitiman que las mujeres sean violentadas ante quienes recepcionan los mensajes sin  alertar que están frente a una dinámica de violencia simbólica. 

El trabajo periodístico en las plataformas digitales no cuenta con criterios periodísticos  mínimos para ser considerados medios informativos digitales. Las redes sociales han  demostrado más interés en bloquear imágenes de mujeres amamantando que en dar de  baja perfiles de fake media o diseñar un dispositivo que permita hacerle frente a estas  cuentas falsas. 

En La microfísica de la Posverdad, ensayo de Hugo Pardo Kulinski35, se afirma que la  comunicación política sabe desde siempre que entre racionalidad y emoción, predomina la  emoción; y que la manipulación, las medias verdades o directamente las mentiras  estratégicas hacen su juego para construir una base electoral o, peor aún, consolidar una  idea política.  

En Argentina, las fake news sobre candidatas mujeres proliferaron en el período 2016-2019,  en algunos casos afectando la imagen en el electorado. Las fake medias concentraron sus  energías en atacar a Cristina Fernández de Kirchner; Verónica Magario; Mayra Mendoza,  Ofelia Fernández; por mencionar algunas. La cadena británica Channel filtró información en  la que se nombra a Argentina como uno de los países donde probablemente operó  Cambridge Analytica. La Cámara Nacional Electoral (CNE) de Argentina, que forma parte  del Poder Judicial, ha abierto una investigación para saber si estuvo involucrada en las  elecciones argentinas36

En la mayoría de los casos, las fake news y el trabajo de las fake media buscan construir la  imagen que las mujeres que sufren sus ataques no tienen capacidad para roles de  

35 Kuklinski, H. 

36 https://www.ifj.org/fileadmin/user_upload/Fake_News_-_FIP_AmLat.pdf 

liderazgo, administración37, gestión o bien burlarse de su apariencia física, decisiones  personales, por mencionar algunas. De igual manera centran sus ataques en las familias:  una especie de violencia vincular dentro de la avanzada mediática. 

La Red de Comunicadoras Feministas ha alertado de la "ola de falsas noticias y  negacionismo sobre la desigualdad de las mujeres, ante lo que exigen un periodismo veraz,  que desagregue los datos y con lenguaje inclusivo”38. Promover dudas sobre la capacidad  de las mujeres en la política utilizando fake news y fake media atenta contra la construcción  de igualdad, con paridad de género y un sistema más democrático y representativo. 

37 https://www.elpaisdigital.com.ar/contenido/cristina-kirchner-denunci-una-fake-news-de-la nacin/25572 

38 https://www.republica.com/2020/03/08/las-periodistas-alertan-de-las-noticias-falsas-y-el negacionismo-sobre-la-desigualdad-de-las-mujeres/ 

Referencias 

Archivo PDF 

Amnistía Internacional. (2018). “El debate público limitado. Trolling y agresiones a la libre  expresión de periodistas y defensores de derechos humanos en Twitter Argentina”, [Archivo PDF].https://amnistia.org.ar/wp-content/uploads/delightful downloads/2018/03/online-pre1.pdf?utm_source=Prensa&utm_campaign=ff5af8232c EMAIL_CAMPAIGN_2018_03_16&utm_medium=email&utm_term=0_a60e-315cac ff5af8232c 

Amnistía Internacional. (2018) Corazones verdes. Violencia online contra las mujeres  durante el debate por la legalización del aborto en Argentina”,. [Archivo PDF]. https://amnistia.org.ar/corazonesverdes/files/2019/11/corazones_verdes_violencia_online.pd f 

Cámara Argentina de Internet (2019) Estado de Internet en Argentina y la Región. Segndo  semestre 2019. [Archivo PDF]. https://www.cabase.org.ar/wp content/uploads/2019/12/CABASE-Internet-Index-II-Semestre-2019.pdf 

Doyle, M (2016). El derecho a la comunicación de los pueblos originarios: Límites y  posibilidades de las reivindicaciones indígenas en relación al sistema de medios de  comunicación en Argentina. [Archivo PDF]. http://repositorio.filo.uba.ar/handle/filodigital/4613 

Torlucci, S.; Vazquez Laba, V.; y Pérez Tort, M. (2019). La segunda reforma universitaria:  políticas de género y transversalización en las universidades. RevCom, (9), e016. [Archivo  PDF]. https://doi.org/10.24215/24517836e016 

Artículos en medios  

Nota de redacción. (22 de noviembre de 2018). Cuentas en el exterior: Máximo Kirchner y  Nilda Garré, sobreseídos. https://www.cronista.com/economiapolitica/Cuentas-en-el exterior-Maximo-Kirchner-y-Nilda-Garre-sobreseidos-20181122-0048.html 

Mignoli, L. (18 de febrero de 2019). En estos días. Comunicación indígena sin perspectiva  de género. https://www.enestosdias.com.ar/3486-comunicacion-indigena-sin-perspectiva de-genero 

Nota de redacción. (3 de enero de 2020). Cristina Kirchner denunció una "fake news" de La  Nación. https://www.elpaisdigital.com.ar/contenido/cristina-kirchner-denunci-una-fake-news de-la-nacin/25572 

Asta, U; Coluccio, R; Monjaime M; Pelazas, M y Stevens, C. (21 de enero de 2020) El  desguace de las políticas de comunicación y géneros en la era macrista. Agencia Paco  Urondo. http://www.agenciapacourondo.com.ar/relampagos/el-desguace-de-las-politicas-de comunicacion-y-generos-en-la-era-macrista

Nota de redacción. (8 de marzo de 2020). Las periodistas alertan de las noticias falsas y el  negacionismo sobre la desigualdad de las mujeres.  https://www.republica.com/2020/03/08/las-periodistas-alertan-de-las-noticias-falsas-y-el negacionismo-sobre-la-desigualdad-de-las-mujeres/ 

Palladino, A. (18 de junio de 2020). Peñafort: «Los discursos del odio son una de las raíces  de las fake news». https://www.diariocontexto.com.ar/2020/06/18/penafort-los-discursos-del odio-son-una-de-las-raices-de-las-fake-news/ 

Informes/Reportes  

Banco Interamericano de Desarrollo (2018). Las brechas de género en ciencia, tecnología e  innovación en América Latina y el Caribe. Resultados de una recolección piloto y  propuesta metodológica para la medición,  https://publications.iadb.org/es/publicacion/14120/las-brechas-de-genero-en-ciencia tecnologia-e-innovacion-en-america-latina-y-el 

Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Informe anual de la Relatoría Especial  para la Libertad de Expresión. Informe anual de la Relatoría Especial para la Libertad de  Expresión.

http://www.oas.org/es/cidh/expresion/docs/informes/anuales/InformeAnual2016R ELE.pdf 

Cosecha Roja (2017). Las mujeres faltamos en la radio. http://cosecharoja.org/faltamos-en la-radio/ 

EncuestaPod (2019). https://encuestapod.com  

Federación Internacional de Periodistas (2018). ¿Qué son las Fake News?.  https://www.ifj.org/fileadmin/user_upload/Fake_News_-_FIP_AmLat.pdf  

GenderIT. (2017). [Recursos] Podcasts para nuevas voces en la web.  https://www.genderit.org/es/resources/recursos-podcasts-para-nuevas-voces-en-la-web 

Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología (2018). Mujeres en ciencia y tecnología:  hacia una participación con equidad.  https://www.argentina.gob.ar/sites/default/files/presentacion_diagnostico_mujeres_en_cienci a_y_tecnologia_14-9-2018_meccyt.pdf  

Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura. .  Tendencias mundiales en libertad de expresión y desarrollo de los medios: informe regional  para América Latina y el Caribe 2017/2018.  https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000366564 

Leyes 

Ley 26522 de 2009. Servicios de Comunicación Audiovisual. Regúlanse los Servicios de  Comunicación Audiovisual en todo el ámbito territorial de la República Argentina. Octubre 10 de 2009. B.O. Nº 31.756. 

Ley 26485 de 2009. Ley de protección integral a las mujeres. Ley de protección integral  para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres en los ámbitos en que  desarrollen sus relaciones interpersonales. Abril de 2009.  

Libros 

Byerly, C. (2011) Global Report on the Status of Women in the News Media.  Washington: International Women's Media Foundation 

Chaer, S. (2018). Argentina: medios de comunicación y género ¿hemos cumplido con la  plataforma de acción de Beijing?. Comunicación para la Igualdad 

Herrera Cáceres, C. y Rosillo Peña, M. (2019). Confort y eficiencia energética en el diseño  de edificaciones. Universidad del Valle 

Loto, N. (2018) Para Contarla Mejor. Aportes para optimizar las narrativas periodísticas  sobre violencias machistas- Semlac. SemMéxico. Buenos Aires, 

Macharia, S. (2015) ¿Quién figura en las noticias? El Proyecto de Monitoreo Global de  Medios. Asociación para las Comunicaciones Cristianas -WACC-. 

Verón, E. (2001) Espacio Mentales. Gedisa. Barcelona. 

Páginas web 

Activismo Feminista Digital. https://activismofeministadigital.org 

Chicas en Tecnología. https://www.chicasentecnologia.org/ 

Cámara de Diputados, Congreso Nacional. Modificación de la ley 26.485 Violencia digital. https://www.hcdn.gob.ar/proyectos/textoCompleto.jsp?exp=5968-D 2018&tipo=LEY 

Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Mujeres periodistas y libertad de  expresión. https://cidhoea.wixsite.com/mujeres-periodistas 

Digitalismo.com. (28 de noviembre de 2016). La microfísica de la posverdad.  http://digitalismo.com/blog/ 

Fomeca. https://www.enacom.gob.ar/fomeca 

Foro de Periodismo Argentino. La situación de las mujeres periodistas en la Argentina.  https://www.fopea.org/la-situacion-de-las-mujeres-periodistas-en-las-redacciones argentinas/

Gender IT. Análisis feminista de las políticas de Internet. [Recursos] Podcasts para nuevas  voces en la web. https://www.genderit.org/es/resources/recursos-podcasts-para-nuevas voces-en-la-web 

Internet World Stats. Usage and population statistics. https://www.internetworldstats.com/south.htm#ar 

Media Chicas. https://www.mediachicas.com 

Ministerio de Cultura. Los pueblos originarios hoy. https://www.cultura.gob.ar/dia internacional-de-los-pueblos-indigenas_6292/ 

Organización de los Estados Americanos. Violencia contra periodistas.  www.oas.org/es/cidh/expresion/pedagogicos/violencia-periodistas.asp 

Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura. Tendencias  mundiales en libertad de expresión y desarrollo de los medios. https://es.unesco.org/world media-trends 

Red de carreras de Comunicación Social y Periodismo. Argentina.  https://www.redcomargentina.com.ar/ 

Women in the digital ecosystem. https://wideinitiative.org/ 

Revistas 

Revista Actualidades de la UIT (2016). ¿Cómo colmar la brecha digital de género?.  https://es.scribd.com/document/388006075/2016-ITUNews04-es-pdf 

Revista Científica de la Redcom (2019). La consolidación de REVCOM/REDCOM.  https://perio.unlp.edu.ar/ojs/index.php/revcom/article/view/5732/4939 

Twitter 

Las de Sistemas https://twitter.com/lasdesistemas

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