Capítulo J, Plataforma de Acción de Beijing: "Mujeres y Medios"

Autor: RIPVG

  1. Diagnóstico sobre los progresos, retrocesos y temas de preocupación en la PAB y la Agenda 2030 durante los últimos cinco años en Chile.

 

Por Fabiola Gutiérrez González

Para periodistas y comunicadoras feministas es urgente que la Ley de Medios que asegure condiciones dignas para las y los trabajadores de las comunicaciones, en especial para las mujeres, incluyendo acabar con la brecha salarial de modo que se puedan incluir más mujeres en puestos de trabajo de calidad y poniendo fin al artículo 22 que solo precariza el trabajo. 

En las salas de redacción y otros espacios laborales, las periodistas siguen expuestas al acoso, sexismo, censura, falta de protocolos frente a denuncias que atentan contra su integridad. Expresiones machistas siguen presentes en salas de redacción, estudios de televisión, departamentos de comunicaciones de instituciones, entre otros espacios laborales y se ven proyectadas en periódicos, matinales e informativos, reproduciendo una vez más la desigualdad entre mujeres y hombres.

Existe una mercantilización de los derechos básicos en el ámbito de las comunicaciones reflejada en la concentración de la propiedad de los medios donde los duopolios de Copesa (La Tercera) y el grupo Edwards (El Mercurio), definen la pauta informativa nacional.  Solo esos dos consorcios mediales concentran más del 80% de la propiedad de los medios nacionales, en otras palabras, los sectores más conversadores y heteronormados del país controlan la agenda mediática, lo que dificulta en cierta medida una sociedad pluralista y con una mirada amplia de la realidad local.

  • La inequidad laboral agudizada en las mujeres, se expresa en la brecha salarial, la desprotección de la maternidad, las prácticas machistas, el acoso y la violencia, etc.
  • La concentración de la propiedad de los medios de comunicación que tendría como efecto la falta de pluralismo de los medios nacionales. 
  • Preocupa la falta de visión feminista, de género y de perspectiva en derechos humanos en los contenidos en la prensa.
  • Inseguridad de las periodistas en las coberturas, donde los medios no ofrecen condiciones mínimas de seguridad para el trabajo de las mujeres. 
  • La invisibilidad mediática a las disidencias sexuales, específicamente a mujeres lesbianas y trans como sujetas políticas y voceras de sus propias organizaciones y movimientos.
  • Existe invisibilización del movimiento feminista dentro de todas las demandas que hoy se están poniendo en la agenda pública donde siguen siendo los hombres los principales voceros y expertos.
  1. Recomendaciones para acciones futuras 

Al Estado 

  • Representación paritaria en los medios de comunicación. 
  • Enfoque de género, interseccional, plurinacional, no sexista e inclusivo de la información. 
  • Políticas públicas de comunicación y género 
  • Ley de Medios que garantice los tres sectores de las comunicaciones: públicos, privados y comunitarios. 
  • Derecho a la Comunicación en la nueva Constitución

 

A las empresas relacionadas con la comunicación 

  • Transversalización de contenidos de genéro en la producción y reproducción de la información.
  • Promoción la participación de mujeres y disidencias en los medios de comunicación, tanto en quienes son emisoras de la información (periodistas, presentadoras de televisión y radio) como en las fuentes consultadas.
  • Capacitación al interior de los medios de comunicación
  • Trabajar en la concreción de una agenda temática proactiva en derechos humanos y género en los contenidos realizados. 
  1. Libertad de expresión (violencia contra mujeres periodistas, incluida la violencia en línea, mecanismos de protección, etc.)

Durante la visita de la Relatoría para la Libertad de Expresión en 2016, periodistas feministas presentaron sus preocupaciones acerca de la situación de las mujeres periodistas en Chile; hechos de discriminación y violencia de género al interior de los medios, lugares de trabajo en que se reproducen prácticas sexistas, discriminatorias basadas en estereotipos de género, que repercuten en la producción y reproducción de violencia simbólica hacia las mujeres. Estas consideraciones no quedaron plasmadas en el informe de la Relatoría de ese año.

Las situaciones de violencia que afecta a periodistas se registran – por ejemplo – en la cobertura de áreas no tradicionales de trabajo para las mujeres como el deporte y sólo cuando adquieren connotación pública. En agosto 2019, una periodista deportiva de televisión cubría el entrenamiento del equipo de fútbol Coquimbo Unido, en la ocasión fue víctima de acoso sexual a través de insultos de similar connotación por parte de algunos integrantes[1]. La periodista denunció la situación ante la fiscalía correspondiente sin tener hasta ahora mayores antecedentes disponibles de los avances de la investigación.

Un mes después, otra periodista de televisión de la cadena Turner (CNN Chile -Chilevisión) fue en un mismo día, acosada sexualmente en dos ocasiones en medio de despachos en vivo. La respuesta del entorno fue ineficiente y la reacción de la empresa de medios tardía y equivoca. La molestia que generó la natualización de estás prácticas en el ámbito periodístico y laboral convocó a cientos de periodistas a adherir a una carta de denuncia, que exigía el compromiso de las empresas periodísticas para generar espacios libres de estas situaciones y protocolos efectivos para la prevención y tratamiento de casos de acoso sexual.[2] Es pertinente informar que un número importante de mujeres periodistas reconocieron que en sus medios había abuso sexual pero no quisieron firmar la carta pública por temor a represalias.

La situación de crisis política por la que atraviesa Chile desde octubre de 2019, también evidenció las condiciones de inseguridad en la que trabajan los y las profesionales de medios de comunicación y que, por razones estructurales y de género, recaen con mayor peso en las mujeres. Al inicio de la fase aguda de la crisis, se registraron dos ataques sexuales a periodistas del diario La Estrella de Arica (Grupo Edwards) por parte de agentes de seguridad del Estado[3]. Ambas profesionales fueron ordenadas a sacarse su ropa interior y realizar sentadillas, con la clara intención de humillarlas[4]. En febrero 2020 y en medio de las protestas, la fotoperiodista Nicole Kramm recibió el impacto de una bomba lacrimógena en su rostro (arma no letal usada por la policía militarizada de Chile), lo que ocasionó la pérdida del 80% de la visión en su ojo izquierdo[5].

En las situaciones descritas, las prácticas que se identifican como positivas refieren a la capacidad organizativa de mujeres periodistas, principalmente de aquellas que se identifican como feministas y defensoras de derechos humanos de las mujeres. [6] Estas instancias colaborativas se articulan a través de la Comisión de Género del Colegio de Periodistas y de la Red de Periodistas y Comunicadoras Feministas.

  1. Políticas de Género y Comunicación (leyes, marcos regulatorios, políticas, etc.)  

El único hallazgo es la ley de televisión digital 20.750 (29/05/2014) que en dos partes de su articulado hace referencia a la definición de pluralismo como diversidad social, cultural, étnica y de género (que refiere a la orientación e identidad). En el artículo 2b, se refiere a la paridad de consejeros/as en el Consejo Nacional de Televisión (CNTV). Sin embargo, los avances son menores ya que en la modificación de la ley de prensa que se realizó en diciembre de 2013 no hay una sola referencia a estos temas.

Durante el 2016, la Secretaría de Comunicaciones (SECOM) presentó la “Guía ilustrada de estereotipos de género”, distribuida a todos los Servicios públicos y agencias de publicidad, entre otros, así como la video campaña del Gobierno de Chile “Libre de estereotipos de género” transmitido a través de redes sociales y de la página web del Ministerio Secretaría General de Gobierno.

En el marco del trabajo con el Plan Nacional de Acción en Violencia Contra la Mujer 2014 – 2018 y considerando la responsabilidad social de los medios de comunicación se elaboró una guía de Recomendaciones para el Tratamiento Mediático a Niñas y Mujeres Víctimas de Violencia, aplicables a todos aquellos contenidos televisivos que se refieran a violencia contra las mujeres, realizado en conjunto con el Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género, el Consejo Nacional de Televisión y la Red de Asistencia a Víctimas.

En materia de regulación en medios no hay promoción a autorregulaciones, más bien todas las iniciativas son particulares o gremiales. En materia de publicidad todo queda en manos de la autorregulación del medio. Hubo un Observatorio de publicidad y prácticas comerciales (2013) impulsado por el Servicio Nacional del Consumidor (SERNAC) que emitió un reporte sobre publicidad sexista. Este trabajo se trató de retomar durante el 2017 a través del departamento de participación, pero no prosperó. SERNAC no tiene facultades para regular estas prácticas.

Durante el 2017, la ex ministra Secretaria General de Gobierno, Paula Narváez y su par del Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género, Claudia Pascual, se reunieron con mujeres líderes de medios de comunicación para analizar el tratamiento mediático de casos de violencia de género, instancia donde se destacó el rol que los medios cumplen en la posibilidad de un cambio cultural efectivo en la materia.

Ese mismo año (2017), diversas periodistas y medios de comunicación fueron convocadas por el Ministerio Secretaría General de Gobierno, el Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género, y ONU Mujeres a sumarse a una iniciativa que implicaba suscribir un pacto con los medios de comunicación que permitiera prestar mayor atención a los derechos de las mujeres y a la igualdad de género mediante una cobertura y decisiones editoriales de alta calidad, aunadas a prácticas corporativas sensibles al género. Todas estas acciones no han tenido una mayor incidencia en los medios de comunicación, toda vez que las prácticas editoriales siguen repitiéndose, es decir, principalmente en la televisión. Matinales y noticieros son los llamados a mejorar el abordaje de los casos de violencia – en todas sus manifestaciones- contra niñas, adolescentes y mujeres, disidencia, interseccionadlidad. Observamos con preocupación que, mientras no se haga un trabajo sostenido con los medios de comunicación y se modifiquen las mallas curriculares no se avanzará en medios no sexistas. Un Estado ausente, en todo sentido, incluso a nivel del ejecutivo y legislativo.

  1. Contenido en los medios de comunicación (representación de las mujeres en las noticias -GMMP-, estereotipos sexistas, etc.). Estereotipos e inequidades que afectan a las mujeres periodistas.

Durante los últimos años es cada vez más masiva sanción social que recae contra los medios por parte de las audiencias. En julio de 2019, las diversas denuncias sobre la filtración del perfil psicológico de Fernanda Maciel – joven desaparecida de febrero de 2018 y encontrada asesinada en junio de 2019 - en un reportaje “¿Qué tanto conocemos de la personalidad de Fernanda Maciel?, difundido por Televisión Nacional de Chile (TVN) a finales de junio de 2019 motivaron incluso el pronunciamiento del Comité de Expertas del Mecanismo de Seguimiento de la Convención de Belém do Pará (MESECVI), quienes a través de un comunicado, expresaron “su preocupación por el tratamiento periodístico que algunos medios de comunicación en Chile han utilizado para difundir casos de mujeres víctimas o sobrevivientes de violencia y para casos de femicidio” en medios de comunicación con impacto nacional.

El Comité fue enfático en señalar que nada justifica la violencia contra las mujeres y que los medios de comunicación que relacionan estos graves casos con escándalos amorosos, crímenes pasionales, infidelidades o que difunden los detalles de la vida personal de las víctimas para justificar sus asesinatos, no contribuyen en absoluto en la lucha por erradicar la violencia que viven tantas mujeres en Chile. Por el contrario, este tipo de difusión sin enfoque de género no sólo normaliza la violencia contra ellas, sino que también tergiversa los conceptos, desinforma a lectores/as y televidentes, confunde a la opinión pública y aumenta la tolerancia hacia la violencia contra las mujeres por parte de la ciudadanía.

Esa conciencia social por parte de las audiencias, que se ha plasmado en denuncias a través de las redes sociales y ante el Consejo Nacional de Televisión, organismo del Estado de Chile cuya función es controlar el funcionamiento de los servicios de televisión, datan desde hace años donde organizaciones vinculadas a los derechos humanos, feministas, de la sociedad civil y personas naturales, han evidenciado que si bien  los medios de comunicación y las tecnologías de información y comunicación cumplen un rol relevante en la sociedad advierten a los medios la responsabilidad social que deben asumir al respecto y los peligros de hacer mal su trabajo cuando se trata de violencia contra niñas y mujeres.

En relación a capacitar a profesionales de los medios de comunicación para alentar la creación y el uso de imágenes no estereotipadas, equilibradas y diversas de mujeres, niñas y disidencias más bien han sido iniciativas solo gremiales y del trabajo particular de algunas periodistas.

Destacamos dos hechos relevantes del período (últimos 5 años)

  • Los fallos resolutorios en los casos de injurias y calumnias por los reportajes sobre violencia realizados por Javiera Tapia y Marianela González son un precedente, pero no han tenido ningún impacto en el debate y/o política pública.
  • El tema de la capacitación y formación de profesionales, también está arrojada a las buenas voluntades. En la educación superior sigue estando muy ausente.

Si bien es una materia no vinculada directamente en el Capítulo J, existen diversas denuncias contra directores de telenovelas y películas que han sido acusados de violencia hacia mujeres y abuso sexual, situación grave al interior de los medios de comunicación y que genera un contexto de impunidad.

  1. Violencia digital de género afecta a periodistas mujeres 

No existe una normativa que reconozca la violencia en línea hacia mujeres, tampoco específica hacia mujeres que se desempeñan en el ámbito del periodismo y las comunicaciones. Existe un proyecto de ley “sobre el derecho de las mujeres a vivir una vida libre de violencia” (Cámara de Diputados, Boletín 11973-34)[7] que reconoce la violencia física, psicológica, sexual, económica, simbólica, institucional, política, laboral y la indirecta, y que se encuentra detenido en su segundo trámite constitucional en la Comisión de Mujeres e Igualdad de Género del Senado desde mediados de 2019.

En el artículo 11 del proyecto se establecen medidas de prevención orientadas a los medios de comunicación. El Estado, a través de los órganos competentes, promoverá que los medios de comunicación social respeten y fomenten la protección de la igualdad de derechos y dignidad entre hombres y mujeres y la erradicación de las distintas formas de violencia que se ejerce sobre éstas, en conformidad a las definiciones establecidas en el artículo 3 de esta ley. En particular, el Consejo Nacional de Televisión deberá hacerlo de conformidad a lo establecido en el artículo 1 de la ley N°18.838. Los medios de comunicación social procurarán adoptar las medidas necesarias para que la difusión de informaciones acerca de la violencia contra las mujeres respete, con la correspondiente objetividad informativa, la protección de los derechos humanos, la libertad y la dignidad de las mujeres víctimas de violencia y de sus hijos

Al respecto la ONG Corporación Humanas presentó indicaciones a este artículo proponiendo: En particular, el Consejo Nacional de Televisión y la Secretaría de Comunicaciones de la Secretaría General de Gobierno deberán: a) Impulsar la difusión de mensajes y campañas permanentes de sensibilización y concientización dirigida a la población en general y en particular a las mujeres y las niñas, sobre los derechos de las mujeres y las niñas, la interseccionalidad o discriminaciones múltiples que les afectan y las causas, manifestaciones y consecuencias de la violencia contra las mujeres. 13 b) Promover en los medios de comunicación el respeto por los derechos humanos de las mujeres y las niñas y el tratamiento de la violencia desde la perspectiva de género y de derechos humanos. c) Brindar capacitación a directivos y profesionales de los medios de comunicación en derechos humanos, discriminación y violencia contra las mujeres y las niñas. d) Promover la eliminación del sexismo en la información y la publicidad. e) Promover, como un tema de responsabilidad social empresarial, la difusión de campañas publicitarias para prevenir y erradicar la violencia contra las mujeres y las niñas. Dicha indicación fue acogida por algunas/os integrantes del senado.

En el marco de las denuncias que se hicieron públicas por el caso "Nido.org", un foro de internet que generó gran controversia a fines de febrero de 2019, al descubrirse que era usado por algunos internautas para compartir fotos e información privada de mujeres y niñas, se anunció un proyecto de ley que sanciona el acoso cibernético (8 de marzo 2019)[8] y se encuentra en primer trámite constitucional en la Cámara de Diputados y Diputadas.[9]

 

Fabiola GutiérrezGutiérrez es periodista y activista feminista. Coordinadora de la Comisión de Comunicaciones de la Red de Periodistas y Comunicadoras Feministas de Chile. Integrante del Consejo Editorial de Mujeres en el Medio y de la Red Internacional de Periodistas con Visión de Género.

[1] Periodista denuncia acoso sexual de jugadores de Coquimbo Unido Recuperado en: https://www.emol.com/noticias/Espectaculos/2019/08/10/957592/Periodista-denuncia-acoso-sexual-de-jugadores-de-Coquimbo-Unido-Presento-antecedentes-en-la-justicia.html

[2] Periodistas chilenas contra el acoso sexual en medios Recuperado de: https://mujeresenelmedio.org/2019/09/23/periodistas-chilenas-contra-el-acoso-sexual-en-medios/

[3] Colegio de Periodistas de Chille, Informe sobre Agresiones a Periodistas (Octubre, 2019) Recuperado en: https://www.colegiodeperiodistas.cl/2019/10/informe-sobre-agresiones-periodistas.html

[4] Violencia sexual contra periodistas. Recuperado en: https://www.eldesconcierto.cl/2019/10/27/violencia-sexual-contra-periodistas-indh-presenta-querella-contra-carabineros-en-arica/

[5] Fotoperiodista Nicole Kramm finalmente perdió el 80% de la visión de uno de sus ojos por lacrimógena. Recuperado en: https://www.elciudadano.com/especiales/chiledesperto/fotoperiodista-nicole-kramm-finalmente-perdio-el-80-de-la-vision-de-ojo-por-lacrimogena/01/06/

[6] Periodistas chilenas exigen democratizar la comunicación en medio de la crisis Recuperado en: https://mujeresenelmedio.org/2019/10/21/periodistas-chilenas-exigen-democratizar-la-comunicacion-en-medio-de-la-crisis/

[7] Ver https://www.camara.cl/pley/pley_detalle.aspx?prmID=12497&prmBoletin=11973-34

[8] Sanciona el acoso por cualquier medio https://www.camara.cl/sala/verComunicacion.aspx?comuid=46549&formato=pdf

[9] https://www.camara.cl/pley/pley_detalle.aspx?prmID=13002&prmBoletin=12473-07

 

Acerca de RIPVG

La Red Internacional de Periodistas con Visión de Género (RIPVG), con presencia en 36 países, impulsa una agenda informativa con perspectiva de género, defiende la erradicación de todo tipo de violencia contra mujeres periodistas, promueve los derechos humanos de las mujeres a la comunicación, a la información y a la libertad de expresión y el cumplimiento de los objetivos del Capítulo J de la Plataforma de Acción de Beijing “Mujer y Medios de Difusión”

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